Análisis fundamental

La política monetaria mantenida por los bancos centrales afecta directamente a los mercados de capitales y monetarios porque regula la oferta de dinero y, por tanto, afecta directamente a su valor.

Las relaciones económicas tienen un gran impacto en cómo los inversores perciben los mercados locales. Si un país tiene unas relaciones comerciales sólidas, los inversores lo consideran económicamente estable y con posibilidades de obtener mayores beneficios.

Un factor importante que afecta a los mercados de capitales es la situación económica actual de cada empresa. Una situación económica positiva de una empresa puede animar a los inversores a invertir su capital en sus acciones. Una mala situación económica, a su vez, obliga a los inversores a trasladar sus activos a otras empresas y/o a retirar finalmente el capital de ese país.

Los actos jurídicos, ya sean locales o internacionales, pueden tener efectos a medio o largo plazo en los mercados de capitales. Los actos jurídicos pueden crear barreras, o viceversa, servir de inspiración para la inversión económica extranjera.

Condiciones meteorológicasEl tiempo tiene un impacto directo en los precios de los productos básicos, lo que a su vez afecta a las empresas que utilizan estos productos como materias primas. El aumento de los precios de los productos básicos también incrementa el coste de producción. Esto, a su vez, dependiendo del tipo de negocio y empresa, conduce a menores beneficios y tiene un impacto negativo en las cuentas de la empresa. El empeoramiento de la situación económica provoca una caída de los precios de las acciones, lo que a su vez obliga a los inversores a retirar capital de esa empresa.

Las situaciones o condiciones políticas tienen un impacto significativo en los mercados de capitales. Cuando un país tiene una situación política estable (política exterior o interior – internacional), los inversores se sienten cómodos invirtiendo en ese país. En cambio, en tiempos de inestabilidad política, los operadores pueden reaccionar retirando dinero de ese mercado o región.

Una recesión económica puede tener orígenes muy diversos. Puede ser financiera (por ejemplo, crisis bancaria), relacionada con las materias primas (por ejemplo, crisis del petróleo), política, etc. Es habitual que durante una recesión la gente tienda a retirar capital del mercado para “salvarse del peor momento”. Por tanto, los sectores más expuestos al riesgo son la banca y las finanzas, los viajes, la automoción, etc.

La situación de crecimiento económico en un país o región es favorable para las empresas que venden sus productos a los consumidores de esa zona. Por lo general, el crecimiento económico significa que los consumidores son más optimistas y se encuentran en una mejor posición económica, por lo que pueden permitirse más y están predispuestos a realizar compras reales. El aumento previsto de los beneficios de las empresas que venden cada vez más de sus productos puede atraer a inversores locales y extranjeros que crean demanda, cuya consecuencia es un aumento del precio de las acciones de la empresa.

El indicador de confianza refleja el panorama general de cómo los residentes de un país perciben las perspectivas de futuro. También es uno de los factores que tienen en cuenta los bancos centrales a la hora de configurar su política monetaria. En general, una confianza elevada significa que los clientes son más optimistas y están dispuestos a gastar más en consumo y, en consecuencia, las empresas podrán vender más productos y generar mayores beneficios. En consecuencia, las perspectivas de futuro atractivas de las empresas pueden atraer a los inversores, que creen que los precios de las acciones subirán en el futuro.

Los acontecimientos puntuales pueden tener un impacto significativo en los mercados de capitales. Un buen ejemplo es la organización de los Juegos Olímpicos, que requiere grandes inversiones en infraestructuras para atraer turistas a la región, y que supone un incentivo positivo para las empresas implicadas. Por otro lado están los acontecimientos negativos, como los atentados terroristas. Por supuesto, se trata de acontecimientos poco frecuentes, pero poco después del atentado terrorista del 11 de septiembre en EE.UU., los principales mercados bursátiles se cerraron debido a las nefastas consecuencias para el mercado de capitales. Los acontecimientos en una empresa no suelen afectar a los mercados en general, aunque hay excepciones. Un ejemplo de tal excepción es el caso Enron, en el que más de 20.000 empleados fueron despedidos debido a acusaciones de fraude financiero, tras lo cual ENRON quebró. Lo que importa no es el número de empleados despedidos, sino la envergadura de la empresa, al tratarse de una de las principales compañías energéticas. Los inversores deben seguir los acontecimientos con atención, ya que las consecuencias en los mercados de capitales no siempre son previsibles.

Las predicciones de los expertos pueden coincidir o contradecir las expectativas de los inversores. No suelen tener un impacto directo en los mercados de capitales, pero el sentimiento del mercado puede verse afectado cuando los “expertos” representan a autoridades nacionales, ya sean políticas o monetarias. Cuando las autoridades monetarias hacen declaraciones sobre la economía en su conjunto, pueden dar señales sobre futuros discursos o pistas sobre el futuro de la política monetaria. Esto, a su vez, puede afectar a la oferta monetaria y al tipo de interés (siendo este último el factor más interesante para los inversores extranjeros). Si tiene alguna duda sobre la especificación de los instrumentos y los mecanismos de mercado, consulte a un asesor financiero independiente.